CINE: ‘La próxima piel’: El tiempo olvidado

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Texto por GERARDO CREMER

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Estreno: 21 de octubre de 2016

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Directores: Isaki Lacuesta e Isa Campo

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Calificación: 4 estrellas de 5

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Tráiler de ‘La próxima piel’

 

El presente artículo analiza el cine de Isaki Lacuesta, con reseñas de sus mejores películas,

aprovechando la presencia de ‘La próxima piel’ en cartelera.

 

La leyenda del tiempo

El sueño va sobre el tiempo

Flotando como un velero

Nadie puede abrir semillas

En el corazón del sueño

El tiempo va sobre el sueño

Hundido hasta los cabellos

Ayer y mañana comen

Oscuras flores de duelo

Sobre la misma columna

Abrazados sueño y tiempo

Cruza el gemido del niño

La lengua rota del viejo

Y si el sueño finge muros

En la llanura del tiempo

El tiempo le hace creer

Que nace en aquel momento

 

El texto de Federico García Lorca, enmarcado dentro del teatro surrealista (1933), es la letra elegida por Camarón para el tema de inicio de uno de los discos más innovadores del flamenco, ‘La leyenda del tiempo’ (1979). Un texto complejo, mágico, etéreo, que expresa la confrontación entre el sueño (los deseos de felicidad del hombre) y la realidad del tiempo. Ficción (deseo) y realidad (tiempo) corren en paralelo; inseparables en la percepción subjetiva humana (el sueño: mental, el tiempo: realidad), ambos rompen su romance con los estragos de la edad (la vejez y la muerte). La mirada interior acepta el viaje, que en ningún momento busca eludirlo, para mezclar, en la edad madura, el recuerdo de la infancia. El hombre, así, puede contemplarse, en sus hijos y en sus nietos, como imagen de la memoria, en los recuerdos olvidados que siempre permanecen en su viaje.

La música de Camarón (así suena ‘La leyenda del tiempo’), especialmente en su inicio, surge misteriosamente, desde el silencio, para apropiarse del espacio en una amalgama de sonidos tradicionales, desde la escuela flamenca pura a otros incisos más modernos: el bajo eléctrico, que prepara las entradas de las estrofas cantadas, la batería que impone, como cabalgada, la sensación de velocidad impresa al tiempo, y el sintetizador que promueve ese sentimiento de fuga onírica.

bev-la-proxima-piel-1-la-leyenda-del-tiempo‘La leyenda del tiempo’, el primer film enmarcado en el terreno de la ficción de Isaki Lacuesta (una ficción bastante discutible), se vertebra sobre varios aspectos que ya están presentes en el texto de Lorca: el sueño truncado, pero nunca evaporado, al confrontarse con la realidad (el tiempo); la búsqueda de la verdad, oculta a nuestra mirada, pero siempre presente y existente “en las llanuras del tiempo”, que se hace existente cuando se indaga en las señales, en los estragos: las marcas que produce el tiempo; el dolor que surge por la muerte de un ser querido y que nos hace conscientes de nuestra temporalidad en el mundo, mezclando los deseos personales con la contundencia con la que se presenta la vida; también la volatilidad de las cosas, lo etéreo de lo intangible (las formas de las nubes, la música que fluye en nuestra cabeza una vez escuchada), e incluso la fragilidad de la memoria.

En la segunda parte del film, la que corresponde al subtítulo de ‘La voz de Makiko’, la joven japonesa que se desplaza a Andalucía, siguiendo el rastro de Camarón, después de trece años de su muerte, recibe la comunicación de la muerte de su padre. Unos días después, en una conversación con su profesor de flamenco, Makiko se sincera en un diálogo en el que ella no es capaz de expresarse correctamente (la dificultad del idioma además de la incapacidad para expresar sentimientos y sensaciones interiores con palabras). Los recuerdos de su padre se mezclan con la magia de la voz de Camarón y sus deseos de poder expresarse cantando. Esta conversación, de concepción realista (documentalista), es seguida por una serie de planos de la costa de Cádiz, de barcos flotando a la orilla del mar y, después, unos planos acelerados de las nubes cambiantes del cielo. Y es que el tiempo y el sueño fluyen unidos.

 

‘Los condenados’

bev-la-proxima-piel-2-los-condenados‘Los condenados’ (2009) es un film de ficción impregnado de realismo. El realismo que imprime el film de Lacuesta se respira no sólo en la fidelidad y mimetismo de todas las escenas de la excavación, sino también en el ámbito emocional. El film remarca, ya en las primeras escenas desde la ciudad, la tristeza y soledad que acompañan al protagonista, Martín: una tristeza que se intuye proveniente de un pasado cerrado en falso. Tras una conversación telefónica, Martín vuela hacia la Argentina para encontrarse con un antiguo amigo guerrillero, Raúl, que encabeza unas excavaciones clandestinas en busca de un desaparecido, Ezequiel. En el proceso de búsqueda también se encuentra Andrea, compañera sentimental de Ezequiel en la guerrilla paramilitar argentina, y una compañera suya, Vicky, que compartió con ella momentos de encierro y tortura (la época de los desaparecidos argentinos). A esta generación se une la de los hijos, todos ellos desencantados por el vacío heredado, por la falta de contenido y DE resultados de la generación de sus padres. Isaki Lacuesta nos da una película perfecta en su realismo narrativo y emotivo. En el film se ven muchas acciones (los trabajos de excavación, las conversaciones en las comidas, los baños en el río) y se filma igual que se mira. La madre de Andrea observa sentada cómo los jóvenes juegan en el agua y se asusta al ver en las acciones (las ahogadillas) predestinaciones futuras (la tortura) que ya forman parte del pasado. Martín y Raúl vigilan las excavaciones, Andrea las evita. La visión actúa como una puerta mental que conecta con el pasado. En una secuencia un chico dispara contra unos árboles y Martín le acusa de no saber qué hace (de desconocer la realidad de la violencia que ellos vivieron). Así, de esta observación van saliendo los sentimientos reprimidos: Andrea echa en cara a Martín su huida a Europa en plena guerrilla y su abandono cuando ella fue torturada; Martín calla la traición de Ezequiel y el ajusticiamiento por los suyos; Silvia cuenta a Martín, en un largo monólogo en un único primer plano, la sordera de su madre hacia ella, la incomprensión de sus padres hacia ella, y les acusa de ser una generación perdida. Un film lleno de ideas, de verdades agazapadas y enterradas, como los esqueletos de los muertos que tratan de desenterrar.

 

Los pasos dobles

bev-la-proxima-piel-3-los-pasos-doblesRealidad y ficción se comunican de manera natural, como proceso osmótico. De cada una de las grandes películas de Isaki Lacuesta es posible producir una ficción pura o un documental (‘Los condenados’, 2009, surge de un documental previo que exponía el proceso arqueológico de la búsqueda de restos en excavaciones y ‘Los pasos dobles’, 2011, está íntimamente ligado al documental sobre Barceló en Mali: ‘El cuaderno de barro’). Lacuesta transforma el guión cinematográfico en una suerte de experimentación que surge del rodaje, poniendo en evidencia los aspectos aventureros que toda vida conlleva, en complicidad con sus actores, gracias a la naturalidad, simplicidad y veracidad de sus interpretaciones y a la pureza con la que filma los paisajes. En ‘Los pasos dobles’ Lacuesta está atento a las anécdotas, a la cultura del lugar, a la espontaneidad de los gestos y movimientos que surge de los actores no profesionales. ‘Los pasos dobles’ puede ser un film confuso por la poca linealidad de su narración (son tres historias paralelas, aventureras, narradas en tiempos diferenciados, como ‘Las mil y una noches’), pero que funciona gracias a la simplicidad de las imágenes.

Tampoco Isaki es un director que busca la belleza en sus planos, ni que se complace mostrando paisajes o espacios inhóspitos. Algunas de sus imágenes permanecen poco tiempo en el film pero son como rastros de una búsqueda mayor, más intelectualizada, aunque a su vez simplificadas por el factor aventura, con el interés de mostrar el movimiento, la búsqueda de un secreto, el desvelar un misterio nunca profanado. Es en estos detalles (el paseo por las cuevas donde aparecen pinturas en las paredes, el momento en el que se enfrentan con el espejismo, el encuentro del protagonista con la joven a la que pide desnudarse) con los que la película engarza con la poesía realista de Pasolini, en la búsqueda de la pureza del hombre en su entorno, en la sencillez, honradez y pureza del rostro humano (que en ‘Los pasos dobles’ queda ejemplifica con la tribu de albinos) o en la atracción erótica (u homoerótica), que también se da en ‘La próxima piel’, entre jóvenes, que nace de la inocencia de la mirada, del rostro observado y el contacto físico (ese juego del protagonista y el albino tocándose la piel o luchando para forzar el contacto físico). ‘Los pasos dobles’ trata de la búsqueda de un tesoro (un búnker con grafitis de un pintor casi desconocido –François Augiéras-) al mismo tiempo que un hombre negro, que se hace llamar como ese pintor, revive para la pantalla los periplos de este. En el film Miguel Barceló observa todo como un demiurgo que va desarrollando la historia que vemos en dibujos, en un proceso en el que, con una pintura desarrollada en condiciones climáticas adversas, éstos tienden a su destrucción (por lo que lleva a experimentar con el instante).

‘La próxima piel’, la madre, Emma Suárez.

‘La próxima piel’, la madre, Emma Suárez.

La próxima piel

El último film de Isaki Lacuesta desvela la autoría compartida de sus films anteriores, la guionista Isa Campo, también pareja sentimental de Lacuesta. Realmente una realización en tándem (Campo había filmado muchas de las escenas correspondientes al ámbito realista-documentalista de los anteriores films de Isaki) que en ‘La próxima piel’ obliga a la firma compartida en el campo de la dirección.

Isaki Lacuesta, tal como desvela en bastantes entrevistas, no quiere adscribirse a un género determinado, ni establecer una fórmula narrativa que le encasille en un estilo formal y temático específico. Por ello su cine oscila entre el documental puro, la narración en clave de aventura y el cine intimista, los planos contenidos, pausados, contemplativos de ‘La leyenda del tiempo’, y la narrativa fracturada, de salto marcado de raccord, en ‘La próxima piel’.

‘La próxima piel’ se desarrolla en un pueblo de Huesca, un espacio pequeño, frío, cerrado y escarpado, rural, que respira cine de Carlos Saura en su vertiente descriptiva. Un paisaje que es como una segunda piel al exponer las marcas del pasado, los recuerdos personales que el protagonista, Gabriel (Álex Monner), ha olvidado por la amnesia que sufre. El paseo por el monte con su amigo, la entrada a la habitación de su casa, las caricias de su madre (Emma Suárez), el impulso sexual, oculto y finalmente expresado, que siente al rencontrarse con su amigo de infancia. Todo este subtexto fluctúa en el film al mismo tiempo que desarrolla un relato de suspense, de thriller psicológico familiar, al estilo de ‘Gente corriente’ (1980) de Robert Redford.

No hay un camino prioritario en el desarrollo del film. El mismo respira libertad y realismo, aunque esté asentado firmemente en el terreno de la ficción con un montaje abrupto (los saltos de raccord) y una narración con punto de vista poliédrico, que aleja a la historia de una mirada individualista. El film mantiene su intensidad con el enfrentamiento de Gabriel con su tío (Sergi López), aunque busca muchas veces la intimidad (el baile que tiene con su madre en el local del pueblo) y el costumbrismo (los encuentros de Gabriel con sus amigos).

‘La próxima piel’ es uno de los films más equilibrados de Isaki Lacuesta (ahora ya en tándem con Isa Campo), donde los sueños frustrados deben surgir nuevamente. Aunque el tiempo entierre el pasado y éste deba ser recuperado. Nada es estable y todo fluctúa entre la incertidumbre y la duda. En la película se aprecian las líneas temáticas de Lacuesta expuestas en sus films anteriores, pero también se aprecia el avance, la ruptura de estilos, la búsqueda de nuevos campos: el desafío. Es el cine del movimiento y el espacio. El viaje que emprenden conjuntamente el sueño y el tiempo “flotando como un velero”.

GERARDO CREMER

‘La próxima piel’, enfrentamientos con su tío, Sergi López.

‘La próxima piel’, enfrentamientos con su tío, Sergi López.

Comments
2 Responses to “CINE: ‘La próxima piel’: El tiempo olvidado”
  1. oscar cine dice:

    Un filme muy valioso que ha sido un desastre en taquilla.
    sin una empresa grande detras y publicidad,hoy no eres nadie.
    ya sabes lo que decia Kubrick:»si tienes un millon,que trescientos mil sean para la pelicula y setecientos mil para la promocion».desconocia al chaval protagonista…pero me encanto.

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  1. […] motivo del estreno de ‘La próxima piel’ (2016), en la reseña publicada en este mismo blog daba mi opinión sobre uno de los films más impresionantes de la historia del cine español: […]



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