Fiestas de Bilbao 2022 / El Drogas: Siempre oveja negra
Lunes 22 de agosto de 2022, Bilbao, Abandoibarra, 23.30 h, entrada libre.
CAL: **
El veterano roquero navarro, elegante, llamativo y teatral en escena, con asombroso físico de sobra y voz en forma, revisó a la sombra del Guggenheim hasta 16 clásicos de Barricada y un buen puñado de rotundos temas propios.
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El Drogas ha anunciado nuevas fechas de la gira del 40 aniversario de Barricada, y publicamos el cartel al final del texto.
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El lunes, tercero de los ocho días de conciertos institucionales de la Semana Grande, de las tres propuestas municipales melómanas de las 11.30 de la noche no dudé en ir a ver a El Drogas en Abandoibarra repasando parte del repertorio de su grupo madre, Barricada. Así que descarté a los madrileños Patáx en La Plaza Nueva con su fusión entre el jazz y el flamenco, y al transformista Asier Bilbao, que cada año tiene un puesto fijo en plancha de La Pérgola.
Hace poco me quedé con ganas de ver a El Drogas en su gira por salas con el repertorio de Barricada, que recaló en la discoteca Santana 27 el 14 de mayo (puse 4 en El Correo, una errata). En un solo día de venta anticipada se agotó todo el aforo: 1.500 entradas. Y por no verlo de lejos como sardinas en lata no pude atestiguar la celebración del 40º aniversario de Barricada (Pamplona, 1982), una gira que pasó por Pamplona (dos días en el Zentral), y siguió por Santiago, Bilbao, Valencia, Madrid, Barcelona y Zaragoza. El Dandy atestiguó ese concierto en la Santana 27 y afirma que fue mucho mejor que el que les contaremos de fiestas en este post: «Ahí tocó todo Barricada, no como aquí, que nos han engañado y no todas las canciones son de ellos», exageraba, aunque se le pasaba la decepción y subía los brazos emocionado cada vez que sonaban los primeros acordes de una canción del grupo madre.
Pero bueno, numerosas canciones de Barricada permanecen en el repertorio de El Drogas, el lunes en Abandoibarra 26 canciones en total (¡16 de los Barri!) durante 107 minutos mayormente rotundos, espectaculares, agresivos, dogmáticos y levemente decrecientes, pues en la primera hora cayeron 18 canciones y en los siguientes tres cuartos solo 8, más dilatadas y rellenadas con solos, etc. Fue un concierto rotundo por la compacta electricidad de su engrasada banda y espectacular por la propia actuación de Enrique Villarreal Armendáriz, de 62 años (el 31 de este agosto cumplirá los 63), quien apareció vistiendo un llamativo pero elegante terno de rayas y cuadros, con calaveras en la camisa, con pañuelo pirata sobre el cráneo, y hasta con corbata asomándose por el chaleco.
El sesentañero Enrique, el más elegante del rock urbano español y quizá del rock en general (el más elegante, que no el más guapo y elegante, pues en eso le supera su coetáneo Loquillo, por ejemplo), además de cantar con unas inigualables facultades vocales y memorísticas (no usó atril ni teleprompter para recordar las letras), apenas paró de moverse sobre el escenario: anduvo a lo largo de todo él, brincó ocasionalmente, puso caritas de actor, sufrió espasmos imaginarios, dio pie a los coros de la masa que llenó la explanada, manejó dos bastones con la habilidad de una majorette, y hasta tocó la guitarra acústica de 12 cuerdas en una ocasión (en ‘Cordones de mimbre’). El navarro no paró (insisto: 18 canciones en la primera hora, ¡qué pasada!) mientras lanzaba rock asfáltico de Barricada, llamaradas de punk rock melódico, explosiones de metal contemporáneo y hasta rock clásico que podría entonar con más envaramiento formal el referido Loquillo.
Lo malo es que sus letras, agresivas y basculando entre el victimismo que no falte, el señalamiento amenazador y la crítica social (sin nunca proponer más soluciones que la guillotina), no son lo más apropiado cuando marginan a la mitad de la sociedad, de los contribuyentes de un concierto contratado por el ayuntamiento. Si la víspera el asturiano Víctor Manuel lanzó con lírica cuidada su mensaje llamémoslo progre, el lunes el navarro Enrique apostó por el extremismo, el panfleto e incluso el libelo, y entre sus mensajes más chocantes (y sobrantes) en un concierto pagado con el dinero de todos estarían uno explícitamente antimonárquico (en su reino Mohammed VI encerraría en una mazmorra al funcionario responsable de la contratación) y uno bastante machista que da un repaso a la olvidada política del PP Cospedal (en esta pidió la guillotina; ¿si la pidiera otro cantante por ejemplo para la ministra navarra Belarra se recibiría como algo normal, aceptable?; nunca pedirá El Drogas para un partido derechista como el PNV porque le dejarían contratar en las verbenas de todos los pueblos). Estas dos citadas aparte de dos clásicos títulos filoetarras de Barricada: ‘Bahía de Pasaia’ y el ‘No hay tregua’ que se canta en la plaza de Pamplona durante el primer toro.
Escondiendo debajo de la alfombra este asunto espinoso, subrayemos que mediante la banda arrolladora, su figura llamativa y elegante evolucionando por la escena con una capacidad física increíble («se me retuercen los tendones de los pies, del cuello, hasta de las tripas…; todo son tendones», dijo en su primer parlamento), ostentando una voz con facultades de largo recorrido y repitiendo que estaba ‘a gusto’ esa noche en ‘Bilbo’, El Drogas arrancó el lunes con ‘En la silla eléctrica’ de Barricada (híbrido de AC/DC y Obús), y entre lo estéticamente (que no éticamente) más destacable estuvo todo esto: la acedesca ‘Así’, el blues cumbre ‘Ya no anochece igual’, el rock ‘En punto muerto’, el clásico de Barricada ‘Barrio conflictivo’ revisado de modo muy impactante (y con coda hardcore o punki en plan La Polla Records), ejem, la antimonárquica ‘Come elefantes’ (metal como forjarían sus paisanos Flitter), la muy bien resuelta y metalera ‘Tentando a la suerte’ de los Barri, el clásico ‘Bahía de Pasaia’ («emboscada criminal») de Barri atacado como Social Distortion acelerados, el punk español y carpetovetónico inspirado en Marinaleda ‘Campo amargo’ (de Barricada también), un ‘Debajo de aquel árbol’ que podría versionar Loquillo con total soltura, la versión del ‘Frío’ de Alarma coreada por la masa, el ‘Problemas’ de Barricada que resonó a catarsis de los Stooges, ejem-ejem, más metal a lo Flitter para ‘Peineta y mantilla’ (la canción viperina contra Cospedal, según Azpiazu la mejor del concierto), la historieta de tebeo ‘Todos mirando’ de Barricada («esta canción ha sonado en las verbenas de todo el mundo», se emocionó Pato, que había venido a la Semana Grande de Bilbao solo por este concierto: un día no más), y abriendo el bis otro tema que podría honrar Loquillo, el ‘Azulejo frío’, otro momento de comprimida pasión del cuarteto.
Y no se ha citado otra canción de Barricada, ‘Oveja negra’, la cual El Drogas bajó a cantarla desde el foso y al acabarla sentenció: «qué felicidad, siempre oveja negra». Ahí pensé que éste sería un buen titular, aunque la interpretación no fue de las mejores, pues ya han comprobado que fueron numerosísimas las cimas en su repertorio de 26 canciones, 16 de Barricada, grupo del que le expulsaron allá por 2011 y que duró solo dos años más, hasta 2013.
ÓSCAR CUBILLO
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Setlist fiestas de Bilbao
** 1.- En la silla eléctrica (Barricada)
o 2.- Esperando en un billar (Barricada)
* 3.- Así
** 4.- Ya no anochece igual
* 5.- En punto muerto
** 6.- Barrio conflictivo (Barricada)
** 7.- Come elefantes
* 8.- Víctima (Barricada)
** 9.- Tentando a la suerte (Barricada)
10.- Cordones de mimbre
** 11.- Bahía de Pasaia (Barricada)
o 12.- A toda velocidad (Barricada)
* 13.- Campo amargo (Barricada)
o 14.- Cuidado con el perro (Barricada)
* 15.- Debajo de aquel árbol
* 16.- Frío (de Alarma)
** 17.- Problemas (Barricada)
o 18.- Animal caliente (Barricada)
o 19.- Empujo pa’kí (de Txarrena)
** 20.- Peineta y mantilla
21.- La hora del carnaval (Barricada)
* 22.- Todos mirando (Barricada)
o 23.- Oveja negra (Barricada)
24.- No hay tregua (Barricada)
BIS
** 25.- Azulejo frío (de Txarrena)
26.- En blanco y negro (Barricada)
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bilbaoenvivo 
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One Response to “Fiestas de Bilbao 2022 / El Drogas: Siempre oveja negra”Trackbacks
Check out what others are saying...[…] Aunque todos deseábamos más (no sólo por la banda), estuvo bien Steve Earle, que se dejó en el tintero canciones como ‘CCKMP’ y que salió a escena peor vestido que El Drogas (CAL: *), el navarro que actuó después en el escenario grande, en una fecha más de la exitosa gira de celebración del 40º aniversario de Barricada. Oí canciones como ‘En la silla eléctrica’, ‘Barrio conflictivo’, la que grabó Loquillo ‘No sé qué hacer contigo’, otras de temática política absoluta como ‘Bahía de Pasaia’… En cuarteto El Drogas actuo resolutivo y eléctrico, se movió sin parar por todo el tablado y enloqueció a la gente, aunque, como Earle, también se me quedó un poco corto porque acudí con las expectativas muy altas, esperando que diera uno de los mejores conciertos del año tras ese tan bueno y más largo que dio en fiestas de Bilbao (así lo contamos). […]