Xabi Aburruzaga: Se pone en danza
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Domingo 17 de julio de 2022, Algorta / Getxo, Muxikebarri, 20 h, 12 €.
El trikitilari portugalujo ha retocado el repertorio de su CD en vivo ‘Aurrez aurre’ para acompañar a los grupos de baile Itxas Argia y Dantzarte.
Estrenó la propuesta en el Muxikebarri, en una cita felizmente creciente desde un prólogo un tanto frío y convencional.
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De momento no hay más fechas contratadas, pero como ya está todo el trabajo difícil hecho, el de idearlo, prepararlo y ensayarlo, se supone que en el futuro habrá más conciertos bailados del programa llamado ‘Aurrez aurre dantzan’ y pilotado por el trikitilari portugalujo Xabi Aburruzaga, que se estrenó el domingo en el Muxikebarri de Algorta ante 187 espectadores.
El show se basó en el disco en directo de Xabi ‘Aurrez aurre’ (2022; repasa toda su carrera, se grabó en el Teatro Campos y se emitió por la ETB; así contamos esa velada), y en 95 minutos, contando los saludos finales de toda la tropa, sonaron 18 piezas, la mayoría instrumentales e ilustradas por los grupos Itxas Argia Dantza Taldea y Dantzarte Dantza Eskola, ambos coreografiados por Edu Muruamendiaraz. Fue un encuentro creciente, sobre todo cuando se desprendió del convencionalismo de ciertos acompañamientos instrumentales (retocados para este espectáculo) y cuando la danza modernista de las niñas del Dantzarte, que se tiraban por el suelo y así, fue diluyéndose para ceder paso a la auténtica tradición dantzari vasca, que provocó las mayores ovaciones y las palmas de acompañamiento más hondas.
Repasemos el set-list. Tras las morosas ‘Lago di Como’ y ‘Apirilak 10’ (esta con el baile timorato de las niñas, no exentas de encanto, claro), la música medró con la junkeriana ‘Atxarre’ (y los movimientos de las niñas a lo Kukai: como caminando adelante y atrás) y el fandango ‘Hauspoaren infernutik’ (éste con bailes tradicionales aportados por los componentes mixtos del Itxas Argia). ‘Soinu gorria’ fue una balada triste entonada por Xabi (la voz no es su mayor talento y cada vez canta menos; igual que Agus, el de Korrontzi, por cierto), a Galicia se trasladaron con ‘Arku chantada’, y a la escena del banco de la película ‘La la land’ remitieron las chavalillas en la coreografía de ‘Waltz for Velilla’.
Xabi bromeaba a menudo con su baterista, que es de Algorta y les gusta destacarlo. La pieza ferroviaria ‘Bilbao-La Robla’ la llevaron al swing (la coreografía dibujó viñetas de show televisivo) y al jazz el arin arin ‘Dantzarinango’ (donde se vivió el momento de más pasión del público gracias a los saltos solistas y repetidos de un dantzari cuyo nombre desconozco y no puedo ponerlo en el pie de foto). La mejor pieza musical fue ‘Maestro Zubeldia’, tipo La Bottine Souriante, y muy bien llegó el fandando ‘Fandankeltik’ (de su disco ‘Keltik’, de 2017, «que nos abrió muchas puertas», informó Aburruzaga). Una porrusalda sirvió de homenaje cantado a la pionera ‘Maurizia’ (se volvió a demostrar que con el baile tradicional la gente vibraba más, aplaudía más), y el bis fue para dos temas más ‘martxosos’, como diría Xabi, ‘Reel québécois’ (un reel en modo arin arin) y ‘Breakfast in Belfast’ (una suerte de pasacalles con todos los bailarines pasando por delante de la escena).
El estreno estuvo bien y fue a más. «Qué pasada», manifestó la primera señora con la que me crucé al acabar la cita, y ya en la calle un extranjero contaba por teléfono que «he salido de un espectáculo de música del País Vasco y ha estado de p.m.». Aunque, por ahora, los conciertos ilustrados por grupos dantzaris vascos de los trikitilaris Korrontzi están mejor, gracias a los bailes, al ataque de la música de Agus Barandiaran y los suyos, y al rodaje de su propuesta. Y Xabi, en modo quinteto instrumental, debería quitar velos melódicos, convencionales y amables a su adaptación ‘Aurrez aurre dantzan’ en favor de una interpretación más folklórica, más festiva, más arisca si quieren (es que incluso eché en falta el efecto muelle de algunas de estas piezas, que como rezaba la convocatoria estaban retocadas, adaptadas).
ÓSCAR CUBILLO
bilbaoenvivo 