Medina Azahara: Con luces y watios insuficientes
Jueves 25 de abril de 2024, Bilbao, Teatro Campos, 20.30 h, de 38 a 44 €.
CAL: –
El quinteto de rock andaluz subió al norte para presentar su disco doble ‘El sueño eterno’ mediante un show pensado para las fiestas del verano pero recreado con sólo cinco focos y un volumen escaso en un teatro animado por 458 espectadores entregados.
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La verdad es que se quedó corto en todos los sentidos el concierto de presentación en Bilbao del disco doble de 23 canciones nuevas titulado ‘El sueño eterno’ y editado el 30 de noviembre de 2023 por Medina Azahara (Córdoba, 1979), el quinteto de rock andaluz liderado por el incombustible Manuel Martínez Pradas, un cantante de 73 años ya, que por el título de Copa del Rey felicitó al Bilbao (sic), y alegó que así le llaman fuera (no le falta razón). Las luces fueron a todas ídem insuficientes (cinco foquitos cenitales sobre la escena; ah, la banda estaba dispuesta en dos filas y a veces a la segunda no se la distinguía), el volumen tuvo nula pegada (ya saben: el limitador que salta a los 87 decibelios en el Campos), hubo poca claridad de la instrumentación (a veces parecía que los estabas oyendo por una televisión), y encima los oficiantes, como se oían por auriculares, no disponían de amplificadores en escena, con lo que motiva a un músico sentir la fisicidad que expelen los bafles. Aparte, estéticamente los ‘medinos’ salieron a escena poco carismáticos y observó la profesional Ania: «Manuel con su chaqueta de brilli-brilli y sus vaqueros rotos con la cadena cruzada ofrece cierto aire de roquero, pero en los demás no hay nada destacable».
De las 805 butacas del Campos se ocuparon 458, y en general la gente disfrutó de la presentación: cantó en ocasiones, filmó con sus móviles algunas veces más y dio palmas siempre que se lo indicaron desde el escenario (y además marcó el ritmo con las palmas en alguna ocasión de modo espontáneo). El puntualísimo concierto, celebrado el 25 de abril, el Día Mundial de las Personas con Acúfenos (en un momento Manuel se refirió a la efeméride), de 18 canciones en 109 minutos, tuvo dos partes claramente diferenciadas: la primera, con el repaso a la novedad ‘El sueño eterno’ (de sus 23 temas inéditos espigaron 8+1 en el bis, el tema titular; según explicó Manuel, en este trabajo han tratado de recrear el espíritu de Medina en las diferentes décadas de su trayectoria), y la segunda parte, con la selección de hits, muchos de los cuales fueron cantados por los parroquianos (‘Necesito respirar’, el cual Manuel reinició tras afear a la concurrencia que no había cantado la primera estrofa), y muchos de sus estribillos coreados con las luces del Campos encendidas para iluminar el patio de butacas.
Además de los citados dos hándicaps técnicos audiovisuales, el espectáculo pareció absolutamente desubicado por un error de concepto: la intención de los cinco músicos fue la de recrear una cita estival, festiva (pachanguera, sí, vertiente lolaila), nocturna y al aire libre (a lo Mägo de Oz), y por eso el estar bajo techo, casi a oscuras y con un volumen risible para el rock provocó que el encuentro pareciera fuera de lugar. «Esta sala no es adecuada para un concierto en este formato. Y yo destacaría la pésima luz. ¡O más bien su ausencia!», atinó Ania.
Sí, una pobre impresión dejó el arranque del show, con las canciones del doble ‘El sueño eterno’, como una ‘Todo el mundo en pie’ que invitó a la fiesta folkie en plan Mago de Oz (igual que en San Fermín la fiesta no tiene fin, es el mensaje primordial) y una ‘Somos’ que incidió en la autoafirmación. Muchas de las nuevas canciones sonaron absolutamente transicionales (‘Una vida ideal’ se asemejó a Leño en Al Andalus, a Asfalto por sus estribillos recordaron la pacifista ‘Los hijos de la guerra’ y la agradecida ‘La radio siempre está’, ésta también con poso Miguel Ríos), Medina Azahara dedicaron «al señor Putin» un fusilamiento del ‘I love rock and roll’ bautizado ‘Dame Fe’ (aunque en el disco me recuerda más al ‘We will rock you’ de Queen), y a sus coetáneos Triana remitieron en ‘Llegó la hora’.
Y pasamos a la segunda parte, con los hits, a veces desmejorados debido al ansia por conseguir la colaboración coral de la concurrencia (‘Necesito respirar’ fue un desastrillo, aunque luego quedó bien y muy bonito el recurso en la versión de Los Módulos ‘Todo tiene su fin‘), y con tres temas asaz asociables a la canción romántica española, a saber: ‘Siempre estarás en mí’ algo Mocedades, ‘No quiero pensar en tu amor’ algo Juan Pardo y con pasajes pachangueros, y abriendo el bis el tema titular de la novedad, ‘El sueño eterno’, que podría recordar a María del Monte (sin ironía).
Por lo demás, los móviles filmaron con fruición (‘Solo y sin ti’), el andalucismo del quinteto llegó a rezumar de manera evidente (‘Córdoba’, ‘Paseando por la mezquita’), y no faltaron más canciones con vocación de himno (‘Palabras de libertad’ y para cerrar ‘A toda esa gente’, prolongada con la presentación de los músicos, alargada y con solos de cada uno).
Más o menos así fue la peor vez que he visto a Medina Azahara, que per se estuvieron por encima de las circunstancias y del entorno, ¿eh?
ÓSCAR CUBILLO
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Setlist Bilbao
(Las del nuevo disco ‘El sueño eterno’, de 2023, son donde pone ‘del CD’)
1.- ‘Todo el mundo en pie’ (del CD)
2.- ‘Somos’ (del CD)
3.- ‘Una vida ideal’ (del CD)
4.- ‘Dame Fe’ (del CD, un alegato anti-Putin)
5.- ‘Los hijos de la guerra’ (del CD)
6.- ‘La radio siempre está’ (del CD)
7.- ‘Busca una salida’ (del CD)
8.- ‘Llegó la hora’ (del CD)
…
9.- ‘Solo y sin ti’ (de 1992)
10.- ‘Siempre estarás en mí’ (del 2000)
11.- ‘Córdoba’ (de 2003)
12.- ‘Paseando por la mezquita’ (de 1979)
13.- ‘No quiero pensar en tu amor’ (de 1993)
14.- ‘Palabras de libertad’ (de 1993)
15.- ‘Necesito respirar’ (de 1992)
BIS
16.- ‘El sueño eterno’ (del CD)
17.- ‘Todo tiene su fin‘ (de 1992)
18.- ‘A toda esa gente’ (de 1993) (+ presentaciones).
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