The Vintage Caravan: Efusividad abarcadora

Óskar Logi Ágústsson tiene diastemia y empezó con el grupo a los 12 años, hace 10 (foto: Carlos García Azpiazu).

Óskar Logi Ágústsson empezó con el grupo a los 12 años, hace 10 (foto: Carlos García Azpiazu).

Viernes 19 de febrero de 2016, Bilbao, Santana 27 / Sala Blue, 21 h, 14-17 €.

BEV THE VINTAGE CARAVAN CARTELUna caravana setentera de roqueros árticos se desplegó en la Santana 27 (sala Blue) a la misma hora en que tocaban Mägo de Oz en la sala principal (la Gold). Descargó una tripleta de rock setentero con propensión por la ropa vaquera: Tiebreaker (21.15 h), cinco sujetos de Bergen, Noruega, que han dado más de 200 bolos desde 2013; Dead Lord (22 h), cuatro melenudos de Estocolmo, Suecia, enganchadísimos a Thin Lizzy desde la pinta de su líder, el mostachudo Hakim Krim; más los cabezas de cartel, The Vintage Caravan (22.45 h), tres joveznos de Álftanes, Islandia, que divulgaban su tercer opus, ‘Arrival’ (Nuclear Blast, 15).

Pues después de la decepción de Soleá Morente narrada en el post previo, sólo pudimos llegar a catar a los terceros del tridente, The Vintage Caravan, más progresivos que lisérgicos, siempre efusivos y animosos (ese líder, vocalista y guitarrista Óskar Logi Ágústsson, de unos 22 años), eléctricos y acelerados, intensos e ilusionados (había que verles ondear las melenas, hablar a la peña, sonreír, agitarse por el tablado…), y setenteros pero puestos al día. Zumbaron como un power-trio clásico (‘Craving’; a la segunda canción se fastidió algún jack y la guitarra no se oyó: «¡es parte del show!», soltó Óskar cuando por fin se solucionó), su hacha se reveló cual instrumentista virtuoso (‘Shaken Beliefs’ y sus líneas melódicas), marcaron el boogie como Wishbone Ash y le sumaron un punteo hendrixiano (‘Let Me Be’, de lo mejor de la expansiva cita), tomaron aire en un lento tonto (‘Innerverse’, con final a lo Status Quo), el líder (que tiene diastemia, los dientes separados) cambió la Les Paul por la Telecaster en dos números seguidos (el primero, ‘Crazy Horses’, muy Rage Against The Machine; «este tema es brutal», le comentó un tipo a un colega cuando lo presentaron), de nuevo con el líder esgrimiendo la Gibson los tres elaboraron vibrante rock negro muy hendrixiano vía Bad Brains (‘Cocaine Sally’, de lo mejor también), cruzaron el sludge y la lisergia como unos Steepwater Band ultrarevolucionados (‘Carousel’, el tercer golazo de su sesión), preguntaron a la ochentena de espectadores quién les había visto antes (una chica levantó el brazo y exclamó que en Hondarribi) antes de otro de sus híbridos, esta vez entre el post-rock de Explosions In The Sky y el hard rock de Cathedral con punteos verdaderamente flamígeros (‘Last Day Of Light’), y se despidieron con rock aindiado (‘Expand Your Mind’) para luego regresar en un solicitado bis con ‘Midnight Meditation’, cierre definitivo de un show de una docena de piezas en 68 minutos.

El nuevo baterista Stefán Ari, que no rompe la estética (foto: Carlos García Azpiazu).

El nuevo baterista Stefán Ari, que no rompe la estética (foto: Carlos García Azpiazu).

Al acabar el show en el metro me encontré con un espectador que controla y concluyó que The Vintage Caravan le habían agotado, puesto nervioso, aturullado y a la postre aburrido con sus ganas de demostrar todo lo que saben en cada canción, mezclando metal, stoner, rock setentero, etc., que le recordaron mucho a QOTSA, y que el bajista rompía la homogeneidad estética. Jo, a mí me molaron, aunque pensé que su rollo era lo de siempre (ya todo es lo de siempre) pero más acelerado, y que conste que no los recibí más indulgente por venir de Soleá Morente, ¿eh?

OSCAR CUBILLO

Óskar Logi Ágústsson (voz, guitarra; fundador en 2006), Stefán Ari (batería desde 2015) y Alexander Örn Númason (bajo desde 2012) en la primera canción, ‘Babylon’ (imagen de móvil: O. C. E.).

Óskar Logi Ágústsson (voz, guitarra; fundador en 2006), Stefán Ari (batería desde 2015)
y Alexander Örn Númason (bajo desde 2012) en la primera canción, ‘Babylon’ (imagen de móvil: O. C. E.).

 

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